Cada palabra revive un sentimiento, cada palabra revive una emoción.
Tus poemas despiertan en mi esas cosas que solo sentía con vos.
Así de relativo es el tiempo que cada vez que leo tus palabras me transporto a aquellos momentos, a las noches que pasaba en vela entregándome a vos.
La inocencia de aquellos tiempos no me dejaba ver con claridad la situación, la verdad que hoy en día todavía no se con exactitud que fue lo que pasó.
Te quiero enseñar tantas cosas todavía, te quiero contar un sin fin de historias, te quiero hablar de cada cosa que me acuerda a vos.
Creciste más rápido, tomaste otro camino, otro por el que no caminaba yo.
Viendo para atrás me doy cuenta lo mucho que me enseñaste a conocerme, pero con esa claridad se nublaba otra realidad, mis deseos de tenerte.
Tengo un plan incierto de un futuro reencuentro donde no sabrás que soy yo y voy a dudar de si sos vos.
Me reconocerás al pasar, no por mi físico, sinió por mi voz, te voy a recordar a aquel poema que escribiste pensando en dos.
Te sentiré dudando, y te volveré a ver, no va a ser por tu ojos que te voy a reconocer.
Quitaremos la mirada los dos seguimos en lo nuestro, hasta que luego pasaras a mi lado y voy a sentir la necesidad de tu aliento.
Y volveremos a partir y caminaremos mas tranquilos, entenderemos nuevamente la razón por la que antes nos unimos.
Quiero que me hables porque quieres, porque lo sientes y porque debes, como me lo dijiste una y tantas veces
